Quiero compartir con todos mis hijos, familiares y amigos mi viaje de vacaciones a Santiago (Chile).
Corrian los últimos dias de julio de este año, cuando un día recibo una llamada de mi hija Paola a mi celular diciendome que me tenia una sorpresa. "Mami te vienes para Santiago". Yamil David Zarur (mi sobrino) disponía de un tiquete de resarcimiento y estaba por vencerse y se lo ofreció a mi hija. Ella ni corta ni perezosa negoció con el primo. Y entonces comienza mi incertidumbre, y mis dudas si sería que lograría poder irme. Porque si; mi hija me regalaba el pasaje, pero como iba yo hacer para prepararme en todo lo que se necesita para un viaje?
Comenzando con el pasaporte que estaba vencido y uno siempre piensa en los vestidos, zapatos, carteras y cuantas cosas se le ocurren a una. Pero mi amado Dios me iba allanando el camino, abriendo puertas y todo se iba dando. Al fin fuí a Avianca y concreté el día de mi viaje. Mi yerno "Pipo" una noche chateando con él me hizo llamar al Call Center de Avianca y hacer reservación para antes de los dias de las fiestas patrias en Chile. Quedamos que sería el viaje el día viernes 14 de septiembre, y que llegaría a Santiago a las 4 y 25 hora chilena.
Viernes 14 de septiembre de 2007
Y llegó el tan esperado día. Fue un día muy agitado, de salón de belleza en casa, vino "Nacha" mi asesora en belleza, hacerme manicure y pedicure, tinturarme y el blower, me sentía muy chevere y con una gran alegría y expectativa.
Antes mis hijos me habian dado instrucciones a la madre viajera internacional, hacía mucho tiempo ya no viajaba al exterior y menos sin mi amado esposo. Así que por internet Pao me envió lo que debia y no debía hacer. Controlada por los celulares ellos estaban tranquilos cuando ya estuve sentada en la sala de espera en Bogotá para la salida hacia Santiago.
LLegué a Santiago después de un buen vuelo. Comencé a caminar detrás de la gente, caminabamos por pasillos iluminados pero muy solos, claro era la madrugada y creo solo llegamos vuelos de Colombia a estas horas. Cuando por fin ibamos llegando a reclamar las maletas, por una parte bastante amplia algo me atrajo la atención, miré hacia arriba y en el segundo piso a través de un amplio vidrio, ví a mi hijita Pao, que me miraba y también ví por otro lado recostado a una columna a mi yerno "Pipo". (Pobres que madrugon y con el frío que estaba haciendo). Reclamé las maletas, pasé por Inmigración y después por la Aduana, solo me preguntaron ¿Y esos frascos de vidrio de diferentes tamaños que contienen? Titote, contesté, el tipo no me entendió mucho. Le expliqué que era para hacer arroz con coco y que era para los hijos que vivian allí en Santiago. Me contestó "No ha debido hacer discriminación de tamaños, bienvenida a Chile", tomé nuevamente mis maletas y seguí a las personas, cuando de pronto me ví encima a mi hijita, me colocó una bufanda con una rapidez, y nos dimos un inmenso abrazo, lleno de alegría y emoción. Después saludé a mi yerno, quien también me abrazó y me besó.
LLegamos a la casa de mis hijos Pipo y Pao. Ese día me tenian programado un asado de carnes y de pollo, muy chileno, con choripanes, palta (aguacate), pebre (es el famoso picado que hacemos en colombia, de cilantro, ajies, tomate, vinagre, aceite, pimienta y sal), "mayo" (la mayonesa), y el pan que se llama "marraqueta" riquisimo. Además de una ensalada de verduras bien deliciosa.
Pipo, preparó Pisco que estaba mmm, rico. También había buen vino. Horas mas tarde colocaron Karaokes y cantamos todos los que estabamos allí, me hicieron pasar un día muy animado. Ah y les cuento que hice la fonomímica de la "elefantita mimí y del pollito cocorico" especialmente para mi nieta Marianita, de las que no les he dicho nada, es bien HERMOSA, LINDA, DIVINA, TIERNA, CONSENTIDA, PRECIOSA cuanto calificativo le pueda colocar es pequeño para esa linda niñita. Ella se gozó a la abuelita "chichi" y allí empecé a ganarmela. Ese día estuvimos Pipo, Pao, Marianita, Chipy mi consuegra, Carly y Karol (hermano de Pipo y su esposa), Ramiro José y Susana (mi hijo y su novia)
